Pregunta del periodo: ¿Cómo orientar mi proyecto de vida profesional y vocacional contribuyendo a la construcción de sociedades más justas?
En la charla de Adela Cortina con Juan Carlos Hervás, se pueden rescatar bastantes ideas para hacer una relación coherente y argumentable entre estos elementos, por lo que tras un análisis se llegó a un objetivo y una idea para presentar.
Adela Cortina menciona en reiteradas veces sobre la importancia de la formación ética en la escuela y en la familia, ya que estas se vuelven los primeros elementos en forjar el carácter de los niños, gracias a que son los primeros puntos en la etapa de la niñez y juventud en la que se desarrolla, ejercen y se conocen la relación entre los valores, la ética y la sociedad, ya que como menciona Juan Carlos las escuelas son como “microsociedades”, por lo que cada uno es un individuo que aporta a la construcción de esta como organismo de orden. En este punto de la niñez y juventud el desarrollo cognitivo es muy importante, ya que como sabemos en la escuela, como centro formativo y educativo, se enseñan distintas áreas del conocimiento designadas y repartidas como asignaturas, por lo que muchos estudiantes pueden tener inclinaciones y preferencias hacia unas áreas, provocando la creación de unas guías para la toma de decisiones en un futuro con respecto a la orientación vocacional y por ende profesional. Un punto a resaltar sobre las ideas expuestas por Adela Cortina es la relación que se puede crear entre la familia, la escuela y la intersubjetividad, ya que en un fragmento del video, Adela menciona la contradicción e incompatibilidad en algunos aspectos entre la escuela y la familia con respecto a los valores, ya que en la familia los valores se enseñan de manera ejemplificada en la mayoría de ocasiones, pero en la escuela viene lo teórico y lo que es correcto, por lo que se crean conflictos en los alumnos con respecto a lo que realmente es ético, a lo que se debería de hacer este consenso intersubjetivo entre la familia y la escuela sobre los valores y su intervención en lo ético, ya que en el momento en que el niño y joven empiece a desarrollar aquellas guías mencionadas anteriormente tendrá confusión a la hora de aplicar aquellos valores correctamente desde el punto de vista profesional y como elemento y eslabón de una sociedad.
En un fragmento del texto se habla de dos tipos de proceso, el tecno-científico y el ético, y se resalta que ambos deben ir de la mano, ya que sino el tecno-científico se come al ético, así lo resaltó Adela Cortina; tras hacer un análisis se infirió que este suceso es bastante probable gracias a que en la actualidad el desarrollo científico y tecnológico es algo fundamental y de mayor interés en el desarrollo económico de las sociedades, ya que a base de generar conocimiento produce nuevos empleos que contribuyen al desarrollo del sistema económico, por lo que muchas veces deja de lado el ámbito ético, ya que la importancia de las relaciones interpersonales y los valores que intervienen en el desarrollo de una sociedad no toman un papel tan importante como lo es el desarrollo científico y tecnológico, por esto se debe de tener en cuenta estos consensos éticos para que este desarrollo vaya más acorde con los fines del ser humano y el desarrollo de sociedades, por medio del trabajo colectivo lo más justo posible, erradicando en lo mayor posible las desigualdades que se presentan actualmente en las sociedades. Esta estrecha relación entre ambos tipos de desarrollo nos llevan a la hora de orientar la vida profesional y vocacional a tomar en cuenta los valores, el conocimiento ético y la apropiación ética para contribuir al desarrollo de una sociedad con riqueza cultural y en valores, aceptando las diferencias y contribuyendo a la formación de un concepto de justicia más claro.
En un fragmento del video Adela menciona la aporofobia, la cual es la fobia a la persona pobre; ella establece una relación entre este término y la reciprocidad, la cual hace referencia a las sociedades contractualistas, diciendo que las sociedades actuales son aporofoba, ya que a la hora de esperar algo de alguien para darle algo, aplicar esa reciprocidad, sólo se tiene en cuenta cuando tiene aspectos interesantes para dar, ya sean económicos o cognitivos. Esta noción también aplica a la hora de orientar nuestra vida profesional y vocacional, ya que a la hora de elegir casi siempre se tiene en cuenta el beneficio económico que este rumbo traería, por lo que muchas veces algunas personas no eligen cierta carrera para su desarrollo profesional, esto se debe a esta aporofobia, a aquel miedo a ser pobre y no tener nada interesante que aportar en aquella reciprocidad, por lo que se ha convertido en un factor muy importante a la hora de desarrollar aquella orientación y ser un actor más de la sociedad.
RIL -E
Mateo Coral González
Santiago Marín Gutiérrez
Sebastian O´Brien Grajales
Hellen Villa Mesa