covid-19

¿de qué manera se pueden enfrentar los valores en diversas situaciones de la vida cotidiana?

- Pensar

- Cuestionar

- Explorar

En el año 2019 a mediados del mes de diciembre se identificó en la ciudad de Wuhan (china), que un grupo de personas presentaban unos síntomas de una neumonía desconocida, la cual fue avanzando hasta llegar a un síndrome respiratorio agudo grave, en cual se propago en un mercado mayorista de mariscos en el sur de china según la (OMS)

Debido a la falta de tolerancia y respeto por la salud de las personas, este virus se propago y se catalogó como una pandemia global el 11 de marzo del 2020. muchos nos hacemos la pregunta y que a la fecha de hoy nos arrepentimos y es ¿Por qué no acatamos las normas en su debido momento? tristemente ya no es hora de arrepentirse. cuando nos enteramos por distintos medios de comunicación sobre esta pandemia, empezaron a circulas distintas burlas, más conocidas como “memes”, todos pensábamos que por ser un país tercermundista y sobre todo por la gran distancia que nos separa de dicho país no nos íbamos a contagiar, otros sabían el riesgo tan alto al que este virus era capaz de hacer, hasta hoy hay más de 2,9 millones de personas fallecidas en el mundo, y todo por no guardar el distanciamiento y ser responsables con un simple lavado de manos. ¿Qué tal donde todos hubiéramos abordado los diversos valores como método de control hacia este virus? donde quedo el pensar el riesgo y una solución, donde quedo el cuestionarnos por la vida del otro y la propia; donde quedó el ser humano que explora la vida y disfruta cada momento valioso. Estas y muchas más son preguntas que indagan a muchas personas, aquí es donde nos damos de cuenta del porqué de las cosas, donde surgen, como surge y por qué se llega a su desenlace tan bruscamente, este es solo el comienzo de un cambio para la humanidad, nos hace valorar muchas cosas que cuando las pudimos disfrutar no las hicimos; ya no es hora de arrepentirse, hoy nos damos de cuenta que lo materia no sirve de nada si no tenemos salud.

hoy en día vale más un celador, un doctor, un “simple” enfermero, un recolector de basuras, un campesino, donde ni el dinero y el soborno curan un virus. qué triste es enterarse que hay gente que ha perdido sus empleos, sus casas, donde hay días que no se puede comer por falta de recursos, donde el sepulto de un familiar es la calle y el fuego. la llegada del virus al mundo ha dado un giro extremo a todos, ya que es un problema que no afecta a una persona o a un simple grupo de personas, esto lo vivimos todos y puede que lo vivamos en algún momento con un ser amado, todo depende de que tan culto y responsable seas con los tuyos, esto se ha convertido en un camino de “evolución”, en donde lo que no cuidas y aprendes, la vida te lo devuelve con sufrimiento y lo pierdes. esto se resume en algo muy interesante que menciona un músico muy importante y es lo siguiente “esta sociedad está enferma y obviamente no me refiero al coronavirus, me refiero a una enfermedad relacionada al arte y la cultura” (Neonymus)

yo esto lo interpreto de la siguiente manera, el hombre se enferma más de miedo y egoísmo, donde el único factor que lo hace reaccionar es la perdida de sí mismo y de lo que ha logrado hasta hoy, donde un virus lo ha hecho captar la importancia de ayudar al otro, y generar nuevas formas de conocerse a sí mismo, donde nos da un espacios de reflexión sobre lo que hemos hecho con nuestras vidas, donde nos damos de cuenta que no somos tan fuertes como lo solemos decir, somos adaptativos y evolucionistas en ambientes que hacen entender que no importa el color, la sexualidad y sobre todo la riqueza.

este es un conflicto global en el cual nos han generado diversas emociones, donde la falta de información ha generado un caos total, donde nos confiamos de un código que nos promete dar dinero. Esta pandemia no solo nos ha arrebatado la vida y la forma en la que vivíamos antes, también la situación económica de todo el mundo; pero como dice todo colombiano “al mal tiempo buena cara”. esta frase la podemos interpretar como una voz de aliento, ya que el tiempo que llevamos aislados de nuestras vidas pasadas nos ha sacado lo mejor de cada persona, hemos descubierto y/o desarrollado nuevas habilidades que no conocíamos de nosotros mismos, nos hemos permitido conocer y compartir a cada integrante de la familia, llamamos a familiares y amigos que están lejos, nos preocupamos del otro ya que este virus nos hace entender de que si la otra persona no está bien tu tampoco lo estarás, donde lo aburrido se vuelve interesante, las matemáticas de hoy en día no aumentan tanto en forma de dinero, sino en muertos. si nos damos la oportunidad de analizar lo bueno y lo malo de esta pandemia, podemos decir que está muy balanceado ya que no hay persona más importante que otra, donde una misma enfermedad que porta una persona se le prestara la misma atención y protección. cada país esta arrodillado frente a este virus, ya que no importa que tan rico sea o que tan destacado es, el orgullo, la mentira y la impotencia nos va dando latigazos de lección; la naturaleza nos ha dado una lección muy linda, nos hace entender la importancia de cuidar cada espacio, nos muestra el daño tan grande que le hemos hecho por mucho tiempo, cada día que pasa nos muestra de cómo sus ríos, mares y lagos se limpian y se vuelvan más cristalinos, donde los animales caminan con tranquilidad sin ser lastimados y sometidos al comercio. donde el aire es más puro y fresco.

el ser humano es un productor de problemas y soluciones contradictorias; desde que se informó sobre la situación que íbamos a vivir nos aferramos a distintas costumbres y creencia que teníamos antes, hay un dilema muy grande y que influye mucho en la formación de nosotros mismos y es el de creer y pedirle al creador del mundo una solución pronta para este problema, ¿Qué tan importante será esto? ¿será que la solución está en un pelo de la Biblia? este es otro tema que debemos de analizar y hacernos un examen dentro de nosotros mismos, nos estanos dejando influenciar mucho del miedo y de la angustia, ¿será que nosotros somos los culpables de este virus? para esta preguntar quiero presentar una frase muy linda y sobre todo para analizar sobre el hecho que tenemos al señalar, y dice así “si dejamos de cazar brujas, nos preguntamos quién es el culpable o por qué sucedió todo esto; pero, nos preguntamos qué podemos aprender de esto. creo que todos tenemos mucho en que pensar y comprometernos” (moretti)

esta frase nos hace pensar mucho sobre el señalamiento que tenemos en Cada momento, desde que empezó esta pandemia lo único que empezamos hacer fue a cuestionar y a divulgar mal a aquellas personas que trajeron este virus a las distintas partes del mundo, ya no hay tiempo de señalar y buscar culpables, es tiempo de actuar y cuidar lo que tenemos y aprender a sobrellevar cada momento por más difícil que sea, para así volver a retomar nuestras vidas y valorar lo que en algún momento tuvimos.