¿Cómo educar a los chicos en el manejo de las emociones, y no en la norma?
Generalmente, se piensa que una buena educación en la ética es poniendo límites, reglas y regaños. La verdad es que no es así, la verdadera esencia de lo que se enseña en la probidad, empieza con el manejo de nuestras emociones, y los verdaderos argumentos que respaldan esta norma, además la práctica de la buena ética parte desde el ejemplo ya que un educador al igual que un padre deben reflejar lo que enseña, si la persona solo habla pero a la hora de actuar es completamente diferente de lo que enseña, los niños van a quedar con lo segundo, hay que decir una cosa y hacer otra muy diferente. Hay un paradigma que se tiene en las mayorías de las gentes, y es el hecho de que cada percepción individual de cómo se debe tomar la vida es intersubjetivo, o sea, de cada manera de vivir; esto está mal, se debe dar un criterio desde que se tiene conciencia, y para ello, la ética es super necesaria.
Ahora la contradicción es, si se educan las emociones pero no la norma, pero esta también es súper importante, ¿Cual es el tratamiento adecuado para entenderlo? Cuando se educa a un chiquillo, se empieza con las diferentes cosas que se deben y no se deben de hacer; en algún momento, él tiene que afrontar la frustración y la satisfacción; en esos momentos, tienen los responsables que guiar al pequeño a través de la norma a educar lo que siente el niño.
Los vínculos de los niños entre los maestros y padres son esenciales para su formación y sus aprendizajes, los vínculos crean motivación y deseo y si las personas más cercanas al niño le brindan una mano y le hacen ver un vínculo en ellos es más fácil que el infante aprenda; la motivación y el vínculo activan el cerebro, frente al vínculo el niño crea deseos de explorar, experimentar, preguntar y reconocer cómo es su relación con el mismo y con el mundo, en síntesis, los colegios y los padres deben preocuparse por formar con el niño vínculos ya que estos son la clave para que cada uno aprenda y se forme a ser sí mismo; pues al final, las emociones de los infantes son los sentimientos reflejados del adulto.
El secreto está en argumentar de manera racional las decisiones que se toman frente a él, y de manera comprensiva, ayudar al inconsciente de este a asimilar las distintas razones del porqué y porqué no. El comienzo de todo es en casa, pero para los infantes y adolescentes es importantísimo que en la escuela constantemente se tenga un acompañamiento social y psicológico, en la ética y es allí donde se exige un rol activo de los profesores pues son ellos los que ponen en práctica todos los valores y virtudes de un niño, son ellos los que tienen que corregir a un niño si está actuando mal, incluso si ese actuar es enseñado en el hogar. La escuela es un espacio en el cual se relaciona con sus pares, y tiene educación continua, a decir verdad, es una parte fundamental de su desarrollo, es allí donde asimila el mundo de una manera más abierta, y también razonan sobre sus emociones, acciones y valores, pues allí es donde se pone en práctica todo lo que ellos saben y todo lo que pueden aprender, claro está guiados por un maestro, además como dice Adela, los valores se tienen que hablar de manera intersubjetiva, estos tienen que ser construidos, aprendidos y practicados por todos los estudiantes, maestros y padres, tienen que ser definidos de manera participativa, inclusiva y pluralista. Los verdaderos consejos que se le deben de dar a este tipo de población, tiene que ser más orientado a las consecuencias de lo que se hace, sean buenas o malas, por otra parte, los niños deben recibir este tipo de ayudas pues también ayudan a formar el carácter de cada quien, el carácter que es importante a la hora de la formación y se debe empezar a enseñar la importancia de éste desde el comienzo de la educación ya que este nos ayuda a tomar las decisiones necesarias de nuestras vidas, todo esto parte desde las predisposiciones que creamos en nuestra infancia, predisposiciones que según nuestro entorno pueden ir encaminadas hacia el mal o hacia el bien, así que una persona que tiene una mala educación o una educación sin consciencia puede obtener unas malas predisposiciones y por lo tanto un carácter también negativo que va a hacer que tome malas decisiones en su vida, mientras que si es educado y encaminado para tener unas predisposiciones buenas su carácter y sus decisiones van a ser buenas.
Es muy importante tener miedo a lo extraño, lo que puede movernos y sacarnos de nuestra zona de confort, ya que todo esto puede proporcionarnos un tipo de duda acerca de lo que es moralmente correcto. Esto tiene que ver mucho con la ética que se enseña desde la primera infancia, en realidad, casi de manera biológica tendemos a ser completamente retraídos hacia lo que no conocemos, y es un paradigma inmunológico, porque eso empieza desde que se excluye a alguien por el tipo de características que tiene, por la misma religión o creencia o solo por la mera energía y sentimientos. Entonces hay una dificultad enorme a que la otra persona que tiene otra cultura, religión, piel, cabello… sea aceptada por nosotros. Para ello es necesario más que todo el respeto y la tolerancia, es super importante que el miedo no domine las acciones y emociones a la hora de compartir con otra persona. Es una gran tarea para la escuela y la sociedad hacer que este límite vaya disminuyendo con el tiempo, porque no solo afecta a las personas en general, individualmente daña totalmente el hecho de poder estar con otra persona en total tranquilidad y colectivamente va a hacer que la sociedad se construya desde el miedo y el rechazo hacia el otro lo que va a dificultar la buena comunicación, comprensión y entendimiento con nuestros semejantes. Esto no es subjetivo, al contrario, suele ser más pluralismo; una cultura en la que todos piensan igual es algo muy aburrido cada día se tornaría más monótono, y sin embargo, hay que aprender a reconocer las diferencias, pero en estas, aprender a ver la belleza más allá. Hay que intentar integrar de tal manera que somos iguales en dignidad de las que pueden aprender y pueden empoderar. Estamos acostumbrados a unos modelos específicos que nos vende el consumismo, la sociedad, que nos vende el mercado constantemente para que compremos y compremos, para que así pensemos más de forma material, de forma individual, en la que sólo pensemos en lo que tenemos y queremos, no en lo que los demás necesitan, que sería uno de los principios de cada sociedad, ayudar a solucionar las dificultades de los demás; el objetivo del consumismo es tenernos ocupados pensando en cada uno, ayudando a desarrollar un pensamiento hedonista, un pensamiento en el que la única necesidad es la satisfacción propia; además las grandes empresas quieren mantenernos como individuos ya que así no tenemos peso, valor, pero si nos uniéramos podríamos cambiar la situación en la que vivimos a diario.
El ser humano está en una constante búsqueda, principalmente de la felicidad, en medio de esta búsqueda que se emprende algunas veces por voluntad propia y otras veces solo porque lo llevamos en nuestro instinto, todos los seres humanos buscan la felicidad aún sin darse cuenta que en este proceso nos iremos encontrando con un sinfín de emociones, las cuales, cumplen la función de ayudas tanto para ir perfeccionando nuestra felicidad como para ir alimentándose de principios, virtudes y valores los cuales son la esencia de esta, pero si no sabemos tratar con ellas de manera adecuada ni sabemos moldearlas tanto para nuestro beneficio como para el de los demás esta felicidad caerá en un camino totalmente diferente que será el de la desdicha y será un gran reto llegar a la meta de la felicidad tanto que olvidamos que todo ese camino lo estamos emprendiendo para la búsqueda de esta y tendremos que empezar desde cero.
Muchas veces creemos que el concepto de la felicidad y de la desdicha están sumamente separados, que es difícil llegar a encontrarse con uno cuando se está buscando el otro, que no cruzaran sus caminos solo por el hecho de pensar en uno y olvidar completamente el otro, pero lo cierto es que el entrelazamiento de estas palabras que pueden sonar muy simples pero que pueden alterar cosas mínimas puede suceder en el momento menos esperado, pero sucederá si no estamos manejando correctamente nuestro carácter y nuestras virtudes, si nos estamos dejando llevar por el odio, por los miedos, por las injusticias, la desdicha renacerá a pasos silenciosos pero fuertes y la felicidad dará un giro completamente diferente haciendo que dejemos a un lado todo lo que teníamos planeado, nuestros actos definen, trazan y modifican nuestro camino.