¿QUÉ TIPOS DE CONOCIMIENTOS PUEDEN INTERVENIR EN EL ANÁLISIS DE UN MISMO PROBLEMA FILOSÓFICO?
Es de principal importancia distinguir los tipos de problemas que se nos presentan, entre esto, separar los científicos de lo filosóficos pero ¿será esto posible? los problemas filosóficos pueden surgir a partir de uno científico y viceversa, es más una esperanza de solución a los problemas filosóficos puede adquirirse con una actitud científica, pues la epistemología (parte de la filosofía), como se menciona en el texto no va ni por encima ni por debajo de la ciencia, simplemente se relacionan según la forma en la que sea necesario.
La ciencia, va mucho más enfocada a trascender la experiencia inmediata, descarta los hechos, produce nuevos y los explica. Los científicos exprimen la realidad a fin de ir más allá de las apariencias; rechazan el grueso de los hechos percibidos, por ser un montón de accidentes, seleccionan los que consideran que son relevantes, controlan hechos y, en lo posible, los reproducen. Sin embargo los científicos usualmente no aceptan nuevos hechos a menos que puedan certificar de alguna manera su autenticidad; y esto se hace, no tanto contrastándolos con otros hechos, sino mostrando que son compatibles con lo que se sabe. Los científicos descartan las imposturas y los “trucos mágicos” porque no encuadran en hipótesis muy generales y fidedignas, que han sido puestas a prueba en incontables ocasiones. Vale decir que, los científicos no consideran su propia experiencia individual como un tribunal inapelable; se fundan, en cambio, en la experiencia colectiva y en la teoría. Todo esto le permite a la ciencia mirar con desconfianza los enunciados sugeridos por meras coincidencias; le permite predecir la existencia real de las cosas y procesos ocultos a primera vista pero que instrumentos más potentes pueden descubrir. No son los hechos por sí mismos sino su elaboración teórica y la comparación de las consecuencias de las teorías con los datos observacionales, la principal fuente del descubrimiento de nuevos hechos.
La epistemología es mucho más distinta, es la teoría de ese enfoque racional de los hechos materiales y espirituales del ser humano y le da una gran variedad a las teorías. La epistemología es muy diferente a la ciencia que es mucho más estricta, incluso la mayoría de los científicos la consideran como un pasatiempo de profesores jubilados o de discutidores sin prisa por alcanzar resultados "positivos". Uno de los cometidos del epistemólogo es analizar la estructura lógica de las cosas, entonces la lógica es, una de sus herramientas de trabajo. Para llegar a un conocimiento o hipótesis, la epistemología se enfoca en llegar a la otra persona a través de la facultad o facultades (razón y/o sentidos) que el sujeto ponga en juego, cuando pretenda problematizar un objeto de estudio, dependerá o dependerán, a su vez, de los intereses ontológicos del investigador; los seres humanos actúan cuando se ven afectados o impactados generalmente por hechos, se podría decir que se juega a la suerte puesto que nunca tendrá una garantía segura de que la teoría sea verdad pues si lo fueran serían invulnerables a la experiencia.
Toda época ha intentado integrar los tipos de conocimientos, pero los resultados no siempre son buenos, pues como se menciona en el texto, el mero hecho de tratar de encontrar una preposición que pueda unirlos con el sentido o intención adecuada, se convierte en un problema que ninguno de los dos conocimiento podría llegar a resolver. Algunos filósofos carentes de formación científica son culpables de las filosofías de la ciencia que son anticientíficas o por lo menos acientíficas, del mismo modo que los científicos sin formación filosófica suelen ser los creyentes más fervorosos en la existencia de la filosofía y de la ciencia, que a menudo es aquella que han aprendido en el libro de epistemología con que se han cruzado. La confusión que se ha generado a través del tiempo sobre los distintos tipos de conocimiento que intervienen en la solución de un mismo problema es evidente, pero hay otro hecho que no podemos negar, la dependencia que puede ejercer una sobre otra. Por ejemplo, la misma ciencia tiene sus ramas y sus leyes para plantear una solución de forma fácil desde diferentes puntos de vista, lo mismo la filosofía, lo que nos hace pensar que estos dos tipos de conocimientos podrían llegar a trabajar juntos, sino es para ofrecer una solución, al menos sí para ayudar a descartar la una o la otra.
Información tomada de: Mario Bunge. La ciencia. Su método y su filosofía
¿QUÉ VALOR TIENE EL CONOCIMIENTO QUE TIENEN DE LA NATURALEZ LOS PUEBLOS INDÍGENAS?
La naturaleza es el mundo físico que envuelve a todo tipo de ser vivo, materia y energía. Es la creadora y organizadora ya que existe desde el principio y no sería posible la vida en la tierra sin ella. Como es sabido , la función de la naturales es procurar la vida y desarrollo de las especies, principalmente la del ser humano, dar una armonía clara en la vida de todos, pero, ha sido el mismo ser humano el que la ha maltratado durante siglos con su tala inmoderada, la contaminación de ríos, la extinción de las selvas, de los bosques, de diferentes clases animales y el cambio climático. Todos estos daños, se dan debido a que el mundo avanza de la mano de la “tecnología”, un mundo en el que los pueblos tribales no tienen parte o se retrasan porque, a diferencia de los “civilizados”,estos tienen la habilidad de tomar de la Naturaleza, sin dañarla, sólo lo que necesitan para vivir y no más de lo que puede ofrecernos a todos. Los indígenas conciben a la Tierra como su madre porque les da alimentos y supervivencia, por eso sienten que tienen una deuda con ella y deben pagarla con la restauración y el cuidado del medio ambiente, sabiendo incluso que no han sido ellos los culpables de afectarla, de tener ahora una tierra infértil por actividades industriales o empresas de megaproyectos como la minería o por tener los ríos contaminados y también los territorios, con minas antipersonales por los años de conflicto armado.
“Si nosotros la maltratamos, la madre llora, se cansa...esto no se ve pero espiritualmente se siente maltratada y abandonada y eso produce enfermedades en nuestras comunidades” (Sabine Sinigui, de la comunidad Embera Eyábida). Reconocer que vienen de la Madre tierra y sentirla, ha hecho que todas estas poblaciones pongan todo su empeño en defender a la naturaleza, de ahí que Fiona Watson ( historiadora y presentadora de televisión escocesa) declare que “Son los guardianes de la naturaleza” que ya que la cuidan de manera espontánea y natural en el más amplio sentido de la palabra. Según explica el director de Survival International, Stephen Corry: “Los pueblos indígenas y tribales cuidan de sus entornos mejor que nadie; después de todo, han dependido de ellos y los han gestionado durante miles de años. Para que la conservación de la naturaleza realmente funcione, los conservacionistas deben preguntar a los pueblos indígenas qué tipo de apoyo necesitan para proteger sus tierras, escucharlos y estar preparados para respaldarlos tanto como sea posible. Se requiere con urgencia un importante cambio en la forma de concebir la conservación de la naturaleza .” En pocas palabras, para restaurar el lugar que habitamos, es necesario que los conocimientos ancestrales sobre el cuidado del medio ambiente sean transmitidos de generación en generación.
Estos aborígenes ayudan a mantener las abejas, protegen el crecimiento de ciertos alimentos, cazan de manera sostenible, protegen los bosques y su biodiversidad y evitan la deforestación. Pero hay actividades que van más allá de esto y se relaciona profundamente con su vida religiosa cotidiana, la dimensión espiritual y la mitología. Por ejemplo, para los pueblos indígenas la diferencia entre los seres humanos y los animales no es fundamental sino más bien gradual y transitoria, antes de la caza el alma de un buen cazador establece contacto en su sueño con el alma del animal que estuviera dispuesto a dejarse cazar por él, cuando este estaba de acuerdo con dejarse matar para alimentar a los seres humanos el cazador ya tenía la certeza de que tendría éxito al día siguiente, de este modo, al comer la caza se hace con la conciencia de incorporar capacidades específicas del animal por lo que en general los animales que se cazan tienen fama de ser muy generosos. Otro ámbito extenso de las relaciones religiosas con la naturaleza surge en el contexto de la agricultura de corte y quema, todo este ciclo agrícola está acompañado por oraciones donde ruegan a los árboles que se dejen talar para dar lugar a la siembra, durante la quema cantan al viento que sople suavemente para no distribuir el fuego por todos lados y para ganarse las simpatías de un ser divino asociado a la fertilidad, observan cuidadosamente el código moral que se refiere sobre todo al comportamiento respetuoso frente a los ancianos, observan la obligación de compartir con la comunidad y utilizar los recursos naturales con entendimiento. Luego, se bendicen los primeros frutos del campo y al cosechar el maíz blanco se celebra la gran fiesta del maíz donde cantan un largo canto ritual y presentan diferentes bailes en círculo. Otro ejemplo está relacionado a las plantas medicinales, se dice que estas únicamente revelan todo su potencial de curación cuando se les reza debidamente antes de recogerlas. Otro ámbito de la relación indígena con la naturaleza concierne las relaciones con ciertos lugares en el paisaje, en este contexto, es para ellos de suma importancia saber qué ser espiritual, ser divino o alma de difunto habita el espacio geográfico determinado, por ejemplo los montes y sobre todo los picos y las mesetas sirven como "domicilio" para seres divinos y por lo tanto los indígenas los evitan respetuosamente, mientras que el pantano y las orillas del río están habitados muchas veces por seres espirituales malévolos y patógenos y por lo tanto son evitados igualmente,o si no es posible evitarlos, se atraviesa estas zonas con rapidez y concentración. Además, en algunas ocasiones, las almas de los difuntos vigilan ciertos lugares de la zona del asentamiento tradicional con el fin de proteger el espacio habitado y usado por sus descendientes vivos.
Referencia bibliográfica:
¿ES CIERTO QUE EL TIEMPO ES INFINITAMENTE DIVISIBLE Y QUE TRANSCURRE DESDE EL PASADO HACIA EL FUTURO?
Para tener una respuesta clara a esta pregunta, debemos tomarla en varias secciones, para empezar, hablemos del concepto del tiempo que por años se nos ha implantado; Se divide en pasado, presente y futuro. Dónde llegamos a vivir las 3 estancias en cierto punto, tomemos como ejemplo esta situación; Lo que hoy representaría el presente, será mañana el pasado, y dentro unos días, el futuro. Cíclicamente, se estaría cumpliendo la ley en todos los ámbitos en que nos representamos, el trabajo, la escuela, hasta nuestro sentido común. Siendo así, la pregunta inicial corresponde con una respuesta lógica. ¿Sería esta la única teoría desarrollada?, ¿O más bien, la moralmente aceptada? Desde hace un tiempo se ha registrado a lo largo de la historia los métodos que el ser humano adoptó para tratar de registrar la periodicidad en la que transcurrían los días, como principal base siempre se encontraba el sol, pues este era el medio o punto donde se marcaba el “inicio y final” pero además se registraron métodos como los relojes de arena, los relojes de agua y los encendedores con esferas de metal. Usualmente, tendemos a pensar o decir que hay días que se van más rápidos que otros, pero esto es falso ¿Por qué? Un estudio realizado por David Eagleman afirma que el cerebro al familiarizarse con su entorno comienza a “escribir” toda la información posible, por lo que al pasar el tiempo empieza a ignorar todo lo “irrelevante” Es por esto que pensamos que el tiempo pasa a mayor velocidad. Para más explicación, el tiempo se puede asimilar a una goma elástica, pues al encontrarse con una situación tu cerebro se estira, pero al percibir que esa información ya ha sido “guardada” lo omite y se encoge, volviendo a su estado inicial. Veamos entonces, qué dice la literatura sobre ello.
Para los griegos, el tiempo representa presencia. Algunos estiman que pertenece a la realidad presente, que no es la presencia que está siempre presente y que por eso es; la realidad que siempre se está yendo y por eso deviene. Para Platón, es entonces una imagen en movimiento de lo que es la eternidad. Tenemos también a Plotino, que se queda con la idea de que el alma o la conciencia es la que mide el tiempo porque es algo real en el alma. Apoya la tesis de Platón, de que el tiempo es imagen móvil de la eternidad, que se encuentra en el alma y que se puede concebir como la vida del alma. El alma vive en el tiempo hasta que llega a lo intangible.
Volviendo a lo anterior, las teorías más sólidas sobre el tiempo se dividen en dos partes: La absolutista y la relacionista.
La primera, consiste en defender la idea de que el tiempo es absoluto y es una realidad completa. Y la segunda, afirma que se debe a una relación. Con esta última, varios filósofos han hecho énfasis. Para Aristóteles, el tiempo se relaciona con el movimiento: Medimos el tiempo por el movimiento y el movimiento por el tiempo. En nuestra actualidad, podríamos estar de acuerdo con que el tiempo se ve relacionado con infinidad de cosas, como lo son, las diferentes percepciones, las ideas que tengamos respecto al mismo anteriormente, o incluso la cultura y el lugar a donde pertenecemos.
Por otro lado, tenemos a San Agustín, quién formuló la primer concepción cristiana del tiempo que para él es una paradoja, porque es un ahora que no se puede detener, ya que si se detuviera no habría tiempo. Nuevamente, retomamos la posición inicial frente a las 3 instancias que el tiempo llega tomar, pues tiempo no tiene dimensión porque se desvanece. El alma es la verdadera medida del tiempo; el pasado es el recuerdo, el futuro lo que se espera y el presente es atención.
Viéndolo desde nuestra era, este tema se ha vuelto polémico, pues se ha buscado la manera científica de representar su medición, movinción y hasta historia, centrándose en su misma naturaleza. Volviéndose entonces una problemática de índole físico, teológico, y tomando valores como: Realidad absoluta, duración, dimensión, y además, intervienen las primeras fórmulas del espacio tiempo.
En el ámbito científico existen incluso más hipótesis sobre esto, tenemos para empezar, el famoso Isaac newton, y su relación con la gravedad. En esta teoría clásica, basada en un espacio tiempo real, hay solamente dos maneras en las que puede comportarse el universo: o ha existido durante un tiempo infinito, o tuvo un principio en una singularidad dentro de algún tiempo finito en el pasado. Stephen hawkings refuerza, expresando en su libro “Historia del tiempo” lo siguiente; “...Era generalmente aceptado que el universo, o bien había existido por siempre en un estado inmóvil, o bien había sido creado, más o menos como lo observamos hoy, en un determinado tiempo pasado finito. En parte, esto puede deberse a la tendencia que tenemos las personas a creer en verdades eternas, tanto como al consuelo que nos proporciona la creencia que, aunque podamos envejecer y morir, el universo permanece eterno e inmóvil”.
Como lo mencionamos antes, desde cualquier punto de vista que tomemos el tiempo, tendrá lazos relacionados, totalmente dependientes de nosotros mismos. En este caso, como lo expresó Stephen, entran en materia las creencias, no exactamente divinas, sino más bien, de índole subjetivo. En este caso la idea de eternidad, joven o viejo. ¿Cómo saber si el tiempo pasa de manera distinta para todos?, ¿Será el tiempo, realmente subjetivo? Tenemos como ejemplo al filósofo Paul Janet, que nos convence al explicar por qué creemos que pasa de manera tan indefinida. “Cuando tenemos 4 semanas de vida, 1 semana será la 4 parte de tu vida. Al finalizar tu primer año, 1 semana será la quincuagésima parte de tu vida. Finalmente, al cumplir 50 años, 1 año será la quincuagésima parte de tu vida.
Conclusiones:
Según lo anteriormente visto, sabemos que como para todo, pueden existir múltiples teorías, metafísica, científica, y filosóficamente y pueden incluso, debatir o contradecirse entre ellas. Sin embargo, en el caso puntual del tiempo, podríamos afirmar que sí es infinitamente divisible, pues tanto para la teoría de Platón, Newton o Aristóteles, dependerá en cierto modo de las creencias que se tengan sobre las pruebas fundamentadas. Finalmente, será casi que completamente subjetivo, ya sea moral o científicamente.
Bibliografía: