Esta clase consiste en el desarrollo de los trabajos finales del periodo, y comienza a partir de la socialización de Juan David y Junior, del equipo pelt's, quienes decidieron hablar sobre la educación y la aporofobia basándosen en el vídeo de "para qué sirve la ética" de Adela cortina. Sobre este primer tema mencionan los tipos de educación, la emocional y la moral, pero se centran principalmente en que, como decía Cortina, la educación no solo se da en el ámbito escolar sino también en el familiar, los compañeros se preguntan si en realidad el colegio ayuda a la formación del carácter y ellos mismos la responden negativamente argumentando en que la educación no solo es la parte intelectual de la persona sino también su formación como ser humano y social, lo cual solo es posible desarrollar mediante la toma de decisiones personales, es decir, el colegio no definirá la forma en la que actuará el individuo en cada situación, sus emociones o sus criterios a pesar de que sí influye bastante. Y con respecto al segundo, Santiago Torres explica que consiste en la discriminación y el rechazo hacia personas de escasos recursos económicos y materiales y que se ve mucho en la actualidad.

CONSULTA:

La aporofobia es el miedo, rechazo o aversión a los pobres, ha sido elegida palabra del año 2017 por la Fundación del Español Urgente, promovida por la Agencia Efe y BBVA. Antes de esto, podría decirse que la palabra no existía porque no la conocíamos, pero Adela Cortina ya la había creado hace más de 20 años, pues tristemente siempre ha existido en el ámbito universal, solo que nadie había encontrado las palabras, o se le había nombrado como "xenofobia" o "racismo". Si bien sabemos la filósofa crea esta palabra a partir de la experiencia vivida en su país, España, Colombia no se exime de tener que usarla debido a la situación de desigualdad a la que se enfrenta el país, donde, como dice Hernán Suárez, para el periódico "las 2 orillas" la gente de bien, gente decente, gente linda, gente de clase y con clase alta, se diferencia en gran manera de los levantados, los igualados, la chusma, la guacherna, los don nadie, gente humilde, los aparecidos, la gente sencilla, los "desechables" y tantos otros términos con los cuales procuran tomar distancia de esos otros, cuya condición de pobres les irrita, molesta y en no pocos caso provocan odio. Pero, aún así, como nadie reconoce que es de derecha, neoliberal, homofóbico o misógino, de igual manera nadie reconoce su aversión, miedo, repugnancia u hostilidad hacia los pobres. Lo peor es que, entre más pobres sea el país, entre mayor sea su pobreza material y humana, mayor aporofobia hay, algo que no tiene sentido sabiendo ya que todos somos pobres, que vivimos en un país tan desigual y que, por lo tanto, todos somos víctimas de este rechazo también.

Algo que me llamó la atención es la "aporofilia", el amor a los pobres. Aunque los medios de comunicación, las celebridades, el presidente y las reinas de belleza han creído que es la mejor forma de atacar la aporofobia, en verdad no funcionaría. La aporofilia funciona más bien como un disfraz, de sacar a alguien de su condición de pobreza, pero ¿Qué es lo que motiva a hacerlo? El hecho de sentir que está mal ser pobre. Es bastante contradictorio, pero no ilógico porque ¿Quién ama la pobreza cuando es sinónimo de dolor y sufrimiento, cuando gracias a ella se vulneran tantos derechos y se acaban tantas vidas? No se puede confundir el amor con el pesar. Pienso, que la aporofobia, aunque con un trasfondo más triste es mejor que la aporofilia, que es más conocida pero sin existencia.