FECHA: 27 de febrero de 2018.
DOCENTE: Marco Restrepo
TEMA: Análisis de los párrafos 6 y 7 del texto de la profesora Adela Cortina (Universidad de Valencia, España.)
La clase inicia con la lectura de los protocolos anteriores, a cargo de Nadia Isabel y Johan Mateo, para luego desarrollarse entorno a la formación del carácter, la civilidad, el protagonismo, la falta de criterio, la culpa del pueblo y/o del gobierno, la desinformación y la educación. Para traer a conversación estos temas se retoma el debate con base en la lectura de los párrafos 6 y 7 del texto, Juan Guillermo comparte que la opinión de su equipo frente a lo leído data en la forma en la que se debe formar el carácter, para que el pueblo sea consciente de sus falencias y pueda reconocer la autoridad, es decir, que desarrolle su civilidad. Para argumentar lo que su equipo piensa, Juan Felipe Montaña, menciona que la falta de civilidad es algo que fácilmente puede evidenciarse en las noticias informativas del país, además su compañera Nadia agrega que, en su sentir, el abandono que ha generado el gobierno ha hecho que los ciudadanos quieran tomar protagonismo de una mala forma. Aprovechando que se menciona el protagonismo, el docente Marco pregunta: ¿Cómo se entendió el protagonismo del pueblo, la sociedad civil? Juan Guillermo responde esta pregunta, pero a la vez comparte el desacuerdo con Nadia al decir que para él son las personas las que han abandonado el protagonismo, ya que no han reclamado directamente lo que resta a sus inconformidades. Parra corroborar el comentario de Juan Guillermo, Marco cita: “El pueblo tiene los gobernantes que merece” Platón, siglo IV. Este enunciado se convierte ahora en el tema de discusión, pues Jhonny comparte su conformidad con él, añadiendo que las personas se han dejado llevar y por tal motivo ni siquiera están asumiendo un protagonismo. Para continuar, Nadia evoca el pensamiento de la autora en cuanto a fechas de votación, resaltando que las personas son indiferentes si no creen que esa decisión pueda afectarlos directamente. Ahora, para intervenir por su equipo, Johan Mateo coincide en que los ciudadanos se han dejado influenciar sencillamente porque el gobierno dice lo que quieren oír, sumándole el hecho de que el pueblo no tiene carácter. Esto da paso a que el aporte de Manuela Cuellar refleje su entendimiento como que el pueblo no asume su voz ni su voto, y que en gran medida se debe a una falta de educación con respecto a qué postura asumir; por ese motivo es pertinente que se pregunte: ¿tiene la culpa el pueblo? Y aunque Juan Guillermo mismo formuló esta pregunta reparte su respuesta en parte a un sí y en parte a un no, dado que se le ha dado al pueblo la responsabilidad de formarse y sin embargo no todos tienen los recursos para hacerlo, del mismo modo agrega que no solo quien es líder debería tomar las decisiones. Emanuel Aristizabal comparte su punto de vista basado en la observación y la realidad, y es que, las elecciones no solo se dan como mencionó Nadia anteriormente, sino que también se dan por un miedo y al final no se elige un representante porque sus propuestas sean buenas sino porque hacen menos daño que la de otros candidatos y es cierto, pues como se citó en algún momento de la clase: “No hay forma de gobierno perfecta”. Prosiguiendo, Jhonny propone que si el pueblo estuviese informado sí tendría su protagonismo, de lo contrario, solo se adquiere falta de criterio gracias a la carencia de análisis por parte de las personas. Complementando el comentario anterior, Valeria habla sobre la empatía de los gobernantes hacia el pueblo, ya que incluso serían elegidos más fácilmente; además destaca la influencia que tiene la información que recibe el pueblo para tomar decisiones, pues esto permite tener una mirada más crítica para poder juzgar. Para finalizar, Sebastián dice que el querer el poder hace que reine una manipulación sobre el pueblo, lo que le impide formarse un carácter y esto solo podría lograrse teniendo una educación; conforme a esto se cita a Montesquieu: “El poder corrompe, el poder absoluto corrompe absolutamente”. Juan Guillermo, resume todo diciendo que, aunque alguien pueda tener buenas propuestas el pueblo ya está corrompido. Por último, para finalizar todas las intervenciones Nadia comenta que el mismo gobierno se ha encargado de generar la desinformación que ha afectado tanto al pueblo y que todos los problemas en la sociedad civil nacen a partir de esa falta de información. Después de analizar si en verdad el pueblo tiene los gobernantes que se merece, se concluyó que el cambio está en el protagonismo, en el momento en que el pueblo deje de usarlo mal y que el gobierno les permita adquirir una postura, un criterio adecuado al dar le debida educación frente a lo que es civilidad y protagonismo.