Libertad
Capacidad de los seres racionales para determinarse a obrar según leyes de otra índole que las naturales, esto es, según leyes que son dadas por su propia razón; libertad equivale a autonomía de la voluntad.
La razón teórica no puede demostrar la existencia de la libertad pues solo es capaz de alcanzar el mundo de los fenómenos, mundo en el que todo está sometido a la ley de causalidad, y por lo tanto en el que todo ocurre por necesidad natural. Sin embargo, desde la perspectiva de la razón práctica, y si queremos entender la experiencia moral, cabe la defensa de la existencia de la libertad: si en sus acciones las personas están determinadas por causas naturales, es decir si carecen de libertad, no podemos atribuirles responsabilidad, ni es posible la conducta moral; de este modo, la libertad es la ratio essendi (la condición de la posibilidad) de la moralidad, a la vez que la moralidad es la ratio cognoscendi (lo que nos muestra o da noticia) de la libertad.
Conocimiento, libertad y moral
Según el planteamiento socrático, una vida que no gobernamos racionalmente, ni siquiera es, propiamente hablando, nuestra vida. Somos dueños de nuestra vida y somos, por consiguiente, libres, cuando nuestra razón impone su dictado a nuestra voluntad. Cuando, por el contrario, nos dejamos arrastrar por la fuerza del ánimo o del apetito, entonces nos comportamos como esclavos, más que como amos y señores de nuestra vida. En ausencia de pensamiento y conocimiento, se puede decir que, más que vivir, "somos vividos por fuerzas que no gobernamos".
Y es contra esta falta de autonomía y de libertad contra lo que se pronuncia regularmente Sócrates. En un sentido muy preciso, la reivindicación socrática del conocimiento es una reivindicación de la libertad. Sócrates se da cuenta de que el conocimiento es condición de la libertad y que la ignorancia, por el contrario, esclaviza: nos hace dependientes, nos ata indefectiblemente a algo o a alguien. Un individuo sin conocimiento de sí y del mundo en el que vive es como un barco a la deriva: no va donde quiere, sino donde es llevado por los vientos y las mareas; y, por lo tanto, no es libre. Para Sócrates, se trataría de un ser humano que no se comporta como tal, como le corresponde a un ser humano hacerlo, sino como se comportan los seres irracionales.
Sócrates
Ahora bien, sólo a propósito de seres racionales con el conocimiento suficiente para actuar libremente tiene sentido hablar de moral. Sería absurdo juzgar desde el punto de vista moral a alguien cuya ignorancia le impide actuar libremente. De lo único que, tal vez, cabría hacerle moralmente responsable es de su propia ignorancia. Pero no de haber actuado mal, porque -si Sócrates está en lo cierto- nadie actúa mal sabiendo que lo hace.
Sea como sea, Sócrates no dejará de esforzarse en poner al descubierto el vínculo existente entre el conocimiento, la libertad y la moral. Y tal vez sea este esfuerzo lo más característico y destacable de sus reflexiones filosóficas acerca de la moral.
http://recursostic.educacion.es/secundaria/edad/4esoetica/quincena3/quincena3_contenidos_2b.htm
Apreciación Personal
Por mi parte, después de consultar 2 grandes filósofos que siempre analizamos en la clase, creo que la libertad va muy asemejaba al concepto socrático, ya que si nosotros mismos no somos capaces de manejar nuestra vida, entonces no somos capaces de ser libres a la hora de tomar decisiones por el simple hecho de
dejarnos llevar por nuestros instintos y estar obligados a cumplirlos, pero consecuentemente a eso, creo que la libertad no se trata de hacer lo que queramos y tampoco digo que no es libertad dejarnos llevar, creo que la libertad de ha transformado a medida que nuestra evolución, antes el concepto de libertad se basaba en salir de la esclavitud o cautiverio, y ahora es más un estado de independencia que generan las personas cuando sienten que están vulnerables.
Creo que la libertad no es sólo un estado de la conciencia humano, sino que la libertad es un sentimiento y un pensamiento, uno siente que es libre o qué no lo es, también uno tienen la capacidad de pensar que el libre o no, en la actualidad los gobiernos nos venden un derecho a la libertad y a la vez si nos ponemos analizar, no somos libres, en realidad ellos nos hacen ver que somos libres, pero solo libres de hacer las cosas que entran en la leí, si no lo están entonces ahí es donde se empieza ver la verdadera libertad, "hacer los que quieras" si haces lo que quieres y no estás regulado, entonces prefiero vivir en una simulación de libertad que en una verdadera libertad, donde no hay control sobre los demás y nuestra propia vida puede correr siempre peligro. ( Temática tomada de la relatoría de Emanuel Mazo).