Fecha: 20/09/2018.
Tema:Cuarto Periodo.
Nombre del Docente o moderador: Marco.
Al inicio de la clase de hoy estuvimos hablando acerca de lo que íbamos a realizar en este cuarto periodo luego empezamos a socializar una actividad que teníamos pendiente desde la clase pasada el primer equipo en socializar fue el de Miguel Ángel Echeverri luego fue el de Juan David Herrera después mi equipo el que tuvo un minuto menos por hablar en el momento inadecuado luego el de diego sierra el docente interrumpió esta intervención para decirle a la compañera Alison que su nota final estaría afectada por sus constantes faltas a clase luego de dicha intervención el equipo finalizo con su intervención el siguiente fue el de la compañera Ximena lujan después el de Samuel García y por último el de Juan Carlos Álzate luego el docente nos dictó la pregunta del periodo número cuatro que fue:
¿Cómo fortalecer los valores que se requieren para trabajar en equipo y tener una mejor convivencia?
1. Responsabilidad individual: Cada uno tiene que tener claro y en el máximo nivel, su responsabilidad propia e individual. El trabajo en equipo comienza por uno mismo y hay que ser muy responsable en conocer cuáles son las tareas de cada uno y desempeñarlas de manera competente.
2. Responsabilidad con el equipo: Porque en un grupo, cada integrante debe tener un nivel muy elevado de responsabilidad y compromiso con el equipo. Sin esto, nada va a funcionar porque cada uno irá por su lado sin pensar en el conjunto.
3. Honestidad: Para trabajar en equipo es imprescindible ser honesto para transmitir cuándo algo no se sabe hacer, cuándo no se llega a tiempo, cuándo el trabajo supera y/o se necesita ayuda.
Aporte:
La zona de confort es un término empleado en el ámbito del coaching para referirnos a una serie de límites que la persona se ha impuesto a sí misma o ha aceptado como estilo de vida para evitar asumir riesgos y garantizarse la ausencia de miedo o ansiedad. En 2009 White define la zona de confort como “un estado de comportamiento en el que la persona actúa desde una postura de ansiedad neutral, llevando a cabo una serie de comportamientos para conseguir un nivel constante de rendimiento sin sentido del riesgo”.
Permanecer, por lo tanto, en la zona de confort, no tiene por qué causarnos un bienestar derivado de la emocionalidad positiva (por ejemplo satisfacción, orgullo, o entusiasmo). En su lugar, el bienestar se deriva de la ausencia de la experiencia de emociones negativas como el miedo, la ansiedad, o la incertidumbre, ya que la zona de confort actúa como un refugio que nos hace sentir seguros por tratarse de un entorno bien conocido por nosotros.