Marco inicia la clase mencionando los conceptos, trabajos y rubricas que se utilizaron en periodos pasados; y que pueden servir para evaluar el periodo vigente. Naturalmente y como se ha hecho previamente, busca construir la metodología para este periodo con ayuda de los estudiantes, quienes no mostraron inconformidades con el sistema; de hecho ni opinaron, puesto que al parecer solo unos dos estudiantes de todo el salón habían revisado el plan de área.
Tras haber terminado con eso, se procede a introducir uno de los temas: la estética.
Se forma una charla grupal guiada por Marco donde se pone como objeto de debate el criterio de belleza a lo largo de las eras, enfocándose en una comparación entre la época de la Grecia antigua y la nuestra. Los principales participantes de la charla fueron Erik Orozco, Ana Valencia, Ana Grajales y el propio docente.
Este último tema se desarrolló comentando algunas ramificaciones del mismo, como artistas de vanguardia para los distintos movimientos culturales y artísticos, la música como elemento artístico y estético y su evolución. A la hora de tocar el tema de la música, la clase se percibió un poco más activa, puesto que ahora se trató el tema de forma más "subjetiva", permitiendo una interacción y relación bastante personal entre los presente. Con esto me refiero a que se hizo mención de los orígenes de nuestra música, la influencia de la "globalización musical" sobre Colombia y los estados anímicos que puede inducir la música.
Todo el tema de la música fue desarrollado teniendo en cuenta la experiencia de todos con ella, los orígenes y su contexto histórico, tal y como fue dicho anteriormente. __________________________________________________________________________________ Personalmente, me interesó bastante el asunto de la música puesto que antes fui músico: trompetista y estaba practicando el saxofón y percusión variada; aunque lo curioso del caso es que fue como parte de la banda de la iglesia de la cuadra, lo que implica que todo debía ser estrictamente agradable al oído y bien ejecutado, siempre teniendo en cuenta un ideal religioso qué seguir. Algo realmente parecido al cristianismo pero llevado al siguiente nivel, aunque eso no es relevante ahora. Continuando con lo que quiero decir, no soy el único músico de mi familia que estudió únicamente para formar parte de la Iglesia o alguna otra entidad con fines religiosos, y ellos son quienes pueden confirmar lo que digo. Ahora sí tratando el tema central, en el momento de las reuniones en la Iglesia donde tocábamos nosotros como banda, habían canciones especialmente dedicadas para hacer sentir a las personas una sensación de divinidad, la mayoría empezaba suavemente con un crescendo hasta que llegaba el Coro, donde toda la emoción y fuerza se desataba. Es algo bastante común esto, el crescendo funciona como una preparación para el Coro, que naturalmente es el elemento central. Retomando la situación, estas piezas musicales con dicha característica, tendían a ser las que más "elevaban a las personas hacia un encuentro celestial", a tal nivel que algunos afirman que sintieron la presencia del espíritu santo en su cuerpo. Resulta bastante interesante que ciertas piezas musicales estén específicamente diseñadas para inducir a la gente a esto, a sentir una sensación de divinidad y de emancipación a este plano terrenal (es una forma bastante elegante de decir que de repente se paraban en frente de todos y empezaban a vociferar lenguajes incomprensibles, si es que llega a considerarse como tal). Y así como estos arreglos funcionan para sentirse poderoso y espiritual, otros simplemente no lo logran: aquellos que son repetitivos, invariables y predecibles; aunque también están los que están compuestos para sentir tristeza o culpa por algún pecado. Así que sí, la música mueve masas y es capaz de movilizar a las personas a un nivel inimaginable. Solo basta con tener la melodía correcta. Y eso fue todo, la sesión del día 11/09/2018 se basó en una charla y foro sobre los temas generales del periodo. De momento no hay una consulta fija para la próxima clase de filosofía. Hasta luego!