La Bioetica
La clase empezó con el docente marco avisándonos que todos realizaremos los protocolos durante el resto de semanas y después procedió a hablar sobre los protocolos aportados por isabella restrepo y miguel noreña ya ledos el profe inicio con su proyecto tratado en el auditorio y empezó a preguntar a todo el salón y la mayoría con concordamos "que la bioetica es otro punto de vista que hay otros seres vivos que sienten y piensan y deberíamos tener cuidado a como lo tratamos".
continuando con estas preguntas una de ellas fue:
¿Que es la vida?
a lo cual muchos compañeros daban su punto de vista tanto en lo ético como en lo biológico y el docente fue agrupando cada uno de los puntos en esas opiniones en el tablero y después el profesor hablarnos de hans jonas por hablar del concepto de la responsabilidad
Compañeros que participaron en la clase:
isabella restrepo
miguel noreña
sebastian arenas
manuela giraldo
jesus castaño
jose luis
sara palacio
Daniela cano
Reflexión:
En opinión la bioetica es importante por que no solo nosotros sentimos si no que un montón de seres vivos mas que sienten y de muestra dolor deberíamos tal ves tener un poco mas de conciencia a la hora de experimentar con otro ser vivo o de plano bacteria por que si a nosotros nos pasara de seguro no seria agradable o no como algunas formas que utilizan en algunas investigaciones
Consulta:
La responsabilidad resulta un ejercicio individual que puede ser ejercido colectiva mente.
Ser responsable no es cumplir con una lista de obligaciones. Ser responsable es reconocer y asumir todas las implicaciones y consecuencias de nuestros actos y de nuestras decisiones en la escala del universo. Ser responsable es ser coherente en todos y cada uno de nuestros actos. Ser responsable es no comportarse nunca como víctima, acusando al otro de nuestra propia desgracia. Ser responsable es empezar por respetarse a sí mismo para poder respetar a otros. Así nace la verdadera responsabilidad, que no tiene absolutamente nada que ver con el sentido de la obligación, ni con el respeto ciego y sedante por una institución, un gobierno o una iglesia.