Tema: Exposiciones/Recuperaciones/Justicia
Docente: Marco Antonio Restrepo
Protocolista: Maria Camila Ortiz Cano 9°2
- En esta clase el docente Marco dijo que terminaríamos las exposiciones de recuperación de los equipos. El docente dio algunas indicaciones acerca de cómo debían ser (los componentes que deben de tener estas), Tenían que tener una relación entre indicadores den segundo periodo, pregunta del periodo, cátedra de paz, protocolos y reflexión.
La primera recuperación la hicieron los estudiantes: Madelein Samanta, Ismael Muñoz, Dahiana Molina y Juan Carlos Alzate. Ellos hablaron acerca de la justicia y los esclavos y se formularon esta pregunta: ¿Los esclavos son felices si se les da un buen trato? ¿De acuerdo o desacuerdo?, A lo que yo pienso que pueden ser un poco felices, sin embargo no son libres, y la libertad está ligada con la felicidad.
Este equipo no hizo reflexión ni la relación con la cátedra de paz.
Después expuso el equipo conformado por: Maria José Palacio, Victoria, Sofía Macías, Santiago Cardona y Ana María Giraldo, este equipo habló acerca de la justicia, la morabilidad, la aporofobia y la xenofobia. Este equipo dijo que la justicia está relacionada con la felicidad, y que muchas veces los seres humanos tenemos aporofobia y xenofobia.
Este equipo no hizo la cátedra de paz.
Después expuso Moisés (que expuso solo porque su compañera no quizo exponer) él hizo su exposición acerca de los valoras y la moral, y puso el ejemplo de un ladrón y las consecuencias que trae robar, para esto hizo énfasis en la toma de decisiones.
Éste no hizo la relación con la cátedra de paz.
A mí no me gustaron mucho las exposiciones debido a que algunos de los expositores leyeron al exponer y no se les notaba propiedad del tema.
En esta clase no alcanzamos terminar las exposiciones de recuperación así que el docente dijo que los estudiantes que faltaron por recuperar lo harían en tiempo de receso.
CONSULTA
- Mi consulta fue basada en una pregunta que hizo un grupo de las exposiciones (Ismael, Dahiana y Juan Carlos), que dice… ¿Los esclavos son felices si se les da un buen trato?, esto me intrigó debido a que estoy en des acuerdo con ello y quero explicar por qué.
LA BÚSQUEDA DE LA FELICIDAD COMO FORMA DE ESCLAVITUD
Para el filósofo alemán Arthur Schopenhauer, la búsqueda de la felicidad era una prisión segura.
En nuestros días el imperativo de ser felices es prácticamente ubicuo, desde la publicidad que nos bombardea por todas partes hasta los consejos de gurús y charlatanes. La felicidad se equipara al consumo y a la participación en formas de socialización mediadas igualmente por formas de consumo. Tener un “buen” empleo, casarse, tener hijos, contribuir al desarrollo de la sociedad capitalista… y morir, al igual que todos los seres humanos que vinieron antes y los que vendrán después.
Si esta visión de la existencia parece oscura es porque lo es. ¿Y por qué seguir afanados en formas de alegría pasajeras cuando podríamos hacernos conscientes de la finitud y el dolor no sólo de nosotros mismos sino de los demás? Éstas y otras reflexiones son las que inspiraron el pensamiento de uno de los filósofos más influyentes del siglo XIX, a quien Friedrich Nietzsche consideraba nada menos que su “maestro”: Arthur Schopenhauer.
La oscura visión de la existencia de Schopenhauer (etiquetada a menudo bajo el rubro de “nihilismo” o incluso “antinatalismo”, o la idea de que hubiera sido mejor no haber nacido del todo) proviene, curiosamente, de una respuesta romántica al budismo y la filosofía oriental, expresadas con enorme y franca elocuencia en su tratado El mundo como voluntad y representación, publicado por primera vez en 1818. “A los 17 años”, escribió, “fui sobrecogido por la miseria de la vida, tal como Buda en su juventud cuando observó la enfermedad, la vejez, el dolor y la muerte”, refiriéndose a las cuatro nobles verdades del budismo, que enseñan el destino al que todos los seres están sujetos de acuerdo a la ignorancia fundamental (samsara).
“La verdad”, prosigue Schopenhauer, “es que este mundo no pudo ser obra de un ser absolutamente amoroso, sino más bien la de un demonio, el cual trajo las criaturas a la existencia con el solo fin de solazarse en sus sufrimientos”.
Dentro de todos los sufrimientos reservados a la humanidad por este demiurgo maligno, a decir de Schopenhauer, ninguno más atroz que el amor. El amor, según el filósofo, es la expresión directa de la “voluntad de vivir”, la cual no tiene nada de optimista, sino que se trata (como una especie de libido freudiana) de una fuerza ciega que nos arroja directamente al hervidero de aquello que habrá de consumirnos.
En términos aún más oscuros, el amor, entendido como lo que nos une con otras personas para formar familias y parejas, debe ser totalmente evitado, especialmente en su versión sexual, pues “justamente después de la copulación puede escucharse la carcajada del demonio”.
¿Y qué nos queda, pues, a los que hemos nacido y estamos sujetos a los devenires de la existencia? Para Schopenhauer solamente dos caminos son admisibles: uno de ellos, reservado solamente para los más fuertes, es buscar el camino de la sabiduría: renunciar al mundo y someterse a las arduas disciplinas espirituales de los eremitas y los templos. El segundo de ellos, tal vez más accesible aunque no menos disciplinado, es pasar tanto tiempo como podamos “con el arte y la filosofía, cuya tarea es sostener un espejo frente a los esfuerzos frenéticos y la infeliz agitación creada a nuestro alrededor a causa de la voluntad de vivir”.
De este modo, más que apartarnos del sufrimiento y cerrar los ojos a la desesperación de los demás, la solución de Schopenhauer, el maestro infeliz, parece provenir no de los consuelos del pensamiento positivo y del optimismo, sino de una forma de compasión que pasa por someternos a los sinsabores de otros seres humanos expresados a través del arte, la filosofía y la literatura, de manera que el mundo no pueda engañarnos con sus falsas ilusiones, pues:
A cada paso, en las pequeñas y grandes cosas, estamos sometidos a experimentar que el mundo y la vida ciertamente no han sido dispuestos con el propósito de ser felices. Es por ello que los rostros de casi todos los ancianos están profundamente ajados por tal decepción.
Este arículo fue sacado de cultura inquieta
REFLEXIÓN:
La relación que encontré entre la pregunta (¿Los esclavos son felices si se les da un buen trato?) y la consulta es que nosotros somos esclavos de la sociedad, de la supuesta felicidad y de nuestros sentimientos, debido a que como decía en el texto, los seres humanos siempre buscamos la felicidad en aspectos superficiales, por ejemplo, la familia, un carro, una casa, o una persona, y esto opino que pasa por los prejuicios sociales de lo que se supone está bien, somos esclavos de los sentimientos debido a que a veces no sabemos controlarnos y buscamos la “felicidad” en otras cosas, por ejemplo las fiestas, el amor, o hacerle daño a alguien. Sin embargo considero que el filósofo Schopenhaue está siendo un poco extremista en su idea de pensar que todo es tristeza y soledad.
Es cierto que vivimos en una prisión de a lo que llamamos felicidad, sin embargo creo que es decisión de nosotros los seres humanos cambiar esto o no.
En el texto había una imagen que decía “i´m in the pursuit of happines” (Estoy en la búsqueda de la felicidad), lo que para mí quiere decir que como dije anteriormente las personas siempre estamos en búsqueda de algo a lo que llamamos felicidad, pero ¿Qué pasa si lo que estamos buscando no es felicidad sino aprobación? Y cuando encontramos esta aprobación por parte de las personas que nos rodean experimentamos algo de satisfacción sin embargo, no creo que esto sea realmente la felicidad.
Según el diccionario “La felicidad es una emoción que se produce en un ser vivo cuando cree haber alcanzado una meta deseada”.
A pesar de esto sigo pensando que esto no es realmente la felicidad, debido a que para mí la felicidad es algo que puede tenga algo que ver con la satisfacción, pero no es la satisfacción en sí misma.
En el texto también hablan del amor, y creo que es verdad lo que dicen acerca de ello, el amor es simplemente una jaula que no nos permite ver la realidad que hay a nuestro alrededor, y nos perdemos de tantas otras cosas que podemos vivir solo por amor, el amor puede ser una distracción a nuestras actividades diarias, y a veces hasta nos puede matar.
Lo que creo que el filósofo Schopenhaue trata de dar significado al amor es que el amor es simplemente una jaula de emociones que nunca van a salir excepto hasta que se rompa, lo que significa, que nunca vamos a dejar de amar hasta que “rompan nuestro corazón”.