17 de Mayo de 2018
Docente: Marco Restrepo
Por: Natalia Bedoya Alcaraz – 11°2
Se inició la clase a partir de los comentarios pendientes que había dejado la anterior, todos centrados en los transgénicos a excepción de la exposición presentada por el equipo Iris y adicionando una intervención relevante centrada en el manejo de las redes sociales, que recalcó mucho el papel del grado en ciertas problemáticas: qué estuvo bien, qué estuvo mal, cuales probablemente sean las consecuencias y una reflexión alrededor de ello.
Federico: En sus comentarios reveló diferentes datos que pusieron en cuestión el argumento de la compañía Monsanto frente a las repercusiones que podían traer los alimentos transgénicos en los seres humanos, y que él mismo identificó o vio ejemplificado en distintas producciones cinematográficas (“¿Qué le pasó a Lunes?” Y “Okja”).
Coral: A partir de una investigación basada en las Políticas Públicas relacionadas con los transgénicos expuso la problemática de Los Derechos de autor a través de casos como la imposición de Monsanto sobre empresas minoritarias y la poca veracidad sus declaraciones públicas.
Marco: El docente recalca la problemática inicial: la Bioética. Y le propone a los estudiantes indagar respecto a la problemática más actual que se está viviendo en el país alrededor de esto para aportar información en las clases venideras.
A partir del comentario del docente surgieron algunas intervenciones leves de otros estudiantes en cuanto a noticias recientes sobre “Hidroituango”, entre ellos Stefanía Contreras y Valentina Pinzón.
Iris: Partiendo de la frase "La razón por la cual a los seres humanos nos cuesta tanto trabajo encontrar las causas de los males, es porque lo último que hacemos es mirar nuestro corazón. Siempre miramos el corazón de vecino para encontrar al culpable y nos fundimos en la pretensión de nuestra inocencia" del texto leído en clase “Lo que le falta a Colombia” de William Ospina, el equipo hizo una exposición basándose en otro texto en el que encontraron cierta relación con el anterior: “El elogio de la dificultad” de Estanislao Zuleta. En esta hablaron del cirscunstancialismo, de la forma en que deseamos mal y utópicamente, de la predilección tanto por todo aquello que no exige de nosotros ninguna superación como de los amos y las cadenas, y de cómo al otro lado de todo el problema también hay una parte que lucha sin descanso y que reacciona, para concluir con una cita impactante de Fausto:
"También esta noche, tierra, permaneciste firme.
Y ahora renaces de nuevo a mi alrededor.
Y alientas otra vez en mí la aspiración de luchar sin descanso por una altísima existencia."
CONLUSIONES PERSONALES:
- Detrás de todas las problemáticas que se discuten diariamente sobre la compañía Monsanto y los transgénicos se esconden una cantidad de factores benéficos y perjudiciales. Por lo tanto, es nuestra labor preocuparnos y apropiarnos de estas, sobre todo desde un enfoque sociocultural.
- Es de egoístas y facilistas tomar una postura que no le atribuye valor a la dificultad, y a su papel en el desarrollo y fortalecimiento tanto del ser individual como de sociedades enteras. Poniendo la situación de mi país como ejemplo, me permito decir que, de no ser por la guerra, y de no ser por esa fuerza que le otorgó, Colombia no existiría.
Ahora más que nunca necesita que como generación nueva, nos preocupemos. Necesita que hagamos algo y dejemos de no creer en la capacidad de hacerlo. Necesita que no nos quedemos parados otorgándole responsabilidades a otros, responsabilidades que nos evitan comportarnos como ciudadanos partícipes y protagonistas de lo que traiga el futuro. Porque a pesar de faltarnos tanto, hay muchas personas a las que les falta más y que realmente se ahogan en la miseria. Nuestro deber radica en dejar de excusarnos, empezar a convertirnos en las personas que nuestro país necesita: analíticas, críticas y activas; y luchar cada día para que el propósito de crecer, y esa altísima existencia, signifique para cada uno compromiso con su vida y la de los demás.