docente: Marco Restrepo.
Estudiante: Luis Daniel Ramirez Perez.
grupo 10-2.
La clase del pasado viernes 8 de junio fue la culminación de la clase de Ética en el segundo periodo, y como es habitual en estas épocas se suele hacer la auto, coe y hetero evaluación, siendo esta ultima la realizada en clase en donde el profesor nos manifestó cual creía que era la nota que nos merecíamos y los estudiantes manifestaban sus dudas, inconformidades ETC. Para sacar estas notas fue necesario recapitular todos los temas vistos en clase, de los cuales quiero resaltar uno que fue mi favorito o por lo menos el que s llamo mi atención, y este es el tema de la libertad con énfasis a como la manejan las instituciones.
Lo primero que encontré al momento de consultar acerca de esta duda fueron diversas opiniones algunas que defendían a capa y espada el sistema educativo que se maneja actualmente, por otro lado, están los que afirman que las escuelas matan la creatividad de los jóvenes ya que como dice la doctora Petra M. Pérez “ el éxito escolar significa sacar buenas notas, y quienes las sacan son quienes se adaptan mucho al sistema educativo, quienes asimilan y repiten lo que les cuenta el profesor y siguen los patrones establecidos, arriesgando e innovando lo mínimo para no cometer errores ni hacer el ridículo”, y están quienes dan pros y contras de este para así generar una opinión en el lector y teniendo un punto de vista intermedio. Y es este último con el que estoy de acuerdo, ya que en mi opinión las normas y tener reglas y ser estrictos es algo realmente necesario ya que si estos las personas no tendrán límites y aran literalmente lo que quieran, pero cuando se llega a un punto en donde las personas le temen a pensar y solo quieren seguir la misma rutina por el simple hecho de que así lo dice una escuela me suena un poco a dictadura en un gobierno en el cual no se puede opinar por miedo también es algo realmente deprimente, son dos caras de un misma moneda, para concluir mi opinión final es que como todo en la vida en exceso es malo y aunque las leyes son necesarias cuando se llevan a tal extremo que se asemeja a una cárcel es hora de replantearse un poco el cómo se están haciendo las cosas.